Se espera que las empresas participantes representen el liderazgo en la transición energética hacia una economía baja en carbono y apoyar el desarrollo de soluciones que aborden el cambio climático.
Algunos de los criterios son:
- Generar, transmitir, almacenar, distribuir o utilizar energía renovable, incluso mediante el uso de tecnología innovadora con un potencial de ahorro significativo en el futuro o mediante el necesario refuerzo o ampliación de la red.
- Mejorar en la eficiencia energética, excepto en las actividades de generación de energía.
- Pasar a utilizar materiales renovables de origen sostenible.
- Aumentar el uso de tecnologías de captura y utilización de carbono (CCU) y de captura y almacenamiento de carbono (CCS) que sean seguras para el medio ambiente y que permitan una reducción neta de las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Reforzar los sumideros de carbono de la tierra, evitar la deforestación y la degradación de los bosques, contribuir en la gestión sostenible y la restauración de las tierras de cultivo, los pastizales y los humedales, la forestación y la agricultura regenerativa.
- Producir combustibles limpios y eficientes a partir de fuentes renovables o neutras en carbono.