¿Sobrevivir o crecer en tiempos de crisis? Tú decides con el factoraje

En estos momentos en la que la situación del COVID-19 ha provocado una interrupción en pagos de facturas, hay empresas que están cambiando sus objetivos de crecimiento y ahora se enfocan en no quebrar. Hay otras, que por la naturaleza de su negocio (como las de comercio electrónico), están creciendo a doble dígito.

Pero en ambos casos, sea que tengan problemas de liquidez o estén creciendo, necesitan de financiamiento para operar. Mientras unas empresas necesitan financiarse para pagar a empleados y proveedores, otras requieren financiamiento para incrementar su oferta y responder a la alta demanda de los clientes.

Tener limitado el crecimiento de tu empresa por la falta de capital de trabajo puede ser especialmente preocupante cuando tienes activos a los que no puedes acceder, como las cuentas por cobrar, y te encuentras esperando que los clientes paguen para poder emprender nuevos negocios o continuar operando. Si la falta de capital de trabajo impide que tu empresa crezca o el flujo de efectivo es un problema, el factoraje es una herramienta ideal de financiamiento de flujo de efectivo. Puedes acceder al capital de trabajo haciendo líquidas las facturas pendientes de pago de los clientes. Tener este capital de trabajo a la mano, en lugar de estar en los libros, es la herramienta de financiamiento empresarial ideal.

Por las cualidades y ventajas que tiene el factoraje, las empresas que están en situaciones desfavorables pueden sanear sus finanzas y pasar de la supervivencia al crecimiento. Pues sea cual sea su giro, el financiamiento en épocas difíciles siempre será necesario para aprovechar las oportunidades que se presenten durante o después de una desaceleración económica.

Una de las características más interesantes del factoraje es que no adquieres más deuda. Tu socio de factoraje comprará tus cuentas por cobrar y te dará liquidez, reduciendo así tu estado de cuentas adeudadas. El resultado será una deuda más baja con respecto al capital propio, lo cual mejorar tu posición financiera.

Al optimizar el flujo de efectivo se impulsa el crecimiento orgánico de la empresa, pues solo recibes el monto de la factura que has ganado en ventas, sin comprometer la salud financiera de la empresa como lo haría un crédito. Esto te ayuda a crear claridad dentro de tu negocio y también a impulsar un crecimiento orgánico que esté en línea con la demanda. La buena noticia es que nunca pedirás más de lo que puedes pagar y mejorarás el flujo de efectivo en el camino.

En HSBC tenemos soluciones financieras para que tu empresa siga creciendo. Con nuestro producto de factoraje puedes disponer hasta del 90 por ciento del valor de la factura a partir de su emisión, de 24 a 48 horas, incluso si las facturas se encuentran denominadas en diferentes divisas. Con la flexibilidad de acceder a todo el monto disponible o disponer únicamente de la cantidad que necesitas, las soluciones de factoraje de HSBC México son una estrategia efectiva de autofinanciamiento.